El Poder de un Beso... ( Capítulo 9 )

CAPITULO 9

* POV: Nora*

La conversación con Mel, me había dado que pensar, que había pasado??? había dicho algo que la sentase mal??? había tenido otra de sus habituales discusiones con su madre???..... cientos de preguntas rondaban por mi cabeza, pero nose, algo me decía que algo raro pasaba, podria ser verdad, lo de la supuesta pintura de su madre, pero su voz....... su voz no me decia eso, si suena extraño lo sé, pero tengo un extraño..... ¿don? Podría decirse eso, con solo escuchar a una persona puedo saber lo que le pasa, si, su tono de voz, la forma de pronunciar las palabras......... puedo saber el verdadero sentimiento que se esconde detrás de una carcajada.

No es algo de lo que esté muy orgullosa, pero es algo que me ayuda al conocer a alguien, es como si eso me ayudase a mirar más allá. Y en esta ocasión nose, era extraño, su voz titubeaba, no estaba segura de lo que contar, seguro que lo estaba haciendo sobre la marcha y lo más probable que si llamo ahora, me digan que no está en casa.

Dejé el inalámbrico encima de la mesa y me apoye en la pared, deslizandome por esta hasta llegar al suelo, suspiré y hundí mi cabeza entre mis piernas, intentando relajarme y buscar una explicación a todo lo que me había pasado en el día de hoy. Pero no estaba agusto, si vale es el suelo, nadie esta agusto sentado en el suelo, pero esto era raro, era como si tuviera algo clavado en......... bueno ahi, en el culo. Me levanté del suelo, y eché un vistazo a donde había estado sentada instantes antes, pero no había nada, y empecé a inspeccionar mis bolsillos, cuando me percaté de algo, era un pequeño pedazo arrugado de papel, lo miré extrañada ya que no recordaba el haberme metido nada allí, asique me dispuse a ver lo que ponía, no es que fuera muy buen escritor el dueño de ese papel, ya que era casi imposible el entender aquellos garabatos, pero había algo entre todo ese barullo que se leía a la perfección, ......... Sahara.......... en el instante unas palabras salieron de mis labios, en un ligero susurro:

• mi nombre.........- O.O que??? noooo, desde cuando ese horrible nombre iba a ser el mio!!!! no, ese nombre había dirijido mi vida, si, se puede decir que ese nombre definía mi vida, últimamente todo giraba alrededor de ello, y ahora a mi se me ocurría la graciosa idea de que ese era mi nombre..........

  Daba vueltas alrededor de la mesa, ablando en voz alta, como si estuviera argumentando el porque de todo a un público enorme, por que?? porque esas palabras habían salido de mis labios, no tenía ya bastantes problemas como para tener otra tontería más en mi cabeza, si eso es , solo es una tontería, una simple tontería, le doy demasiada importancia a las cosas que me pasan eso siempre me lo dice mel, al decir eso solté una débil carcajada y paré en seco, me llevé la mano a la cabeza como si se me hubiese encendido la bombilla......... mel!!! tengo que hablar con ella, me da igual si la pasa algo, debo hablar con ella, iré a su casa, y si no está iré a buscarla a donde sea, pero debo hablar con ella, aclarar las cosas, y contarle todo, ella es la única que puede ayudarme.

Me dirijí a la puerta decidida, cojí el abrigo y me dispuse a salir, cuando me acordé del papel, le contaría lo que me había pasado, pero no quería la presencía de ese papel en mi casa, quería que estuviese lo más lejos posible de mi, ese nombre nada más que me había traido problemas y no le iba a permitir que me trajese más quebraderos de cabeza.

Cojí el pequeño papel de encima de la mesa y lo fuí a guardar en uno de los tropecientos bolsillos que tiene el pantalón cuando me di cuenta de que me faltaba algo: la cartera!!! donde esta??que raro, donde la habré puesto, tal vez la he dejado en la mesa, o en mi habitación, no, pero no fui allí, que extraño.....- pensé

Había vuelto a la situación anterior, pero ahora no paraba de dar vueltas alrededor de todo el salón, revolviendo todo, debajo del sofa, de los cojines, en el mueble, por el suelo....... nada, no había rastro de ella, me senté en una silla del salón resignada hasta que me acordé de lo que había pasado esta tarde, del momento en el que me caí y eché a correr, seguro que en algún momento se me debió caer del bolsillo, debo ir a buscarla, aunque no tengo mucha esperanza de encontrarla, a esas horas seguro que alguien se la ha llevado.

Volví a supirar, cojí mi abrigo y pese a todo sali a la calle, en busca de mel y de la cartera perdida, sin percatarme de que me había dejado el pequeño pedazo de papel encima de la mesa.

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* POV: Mel*

Seguí andando sin rumbo fijo, atravesando las calles del casco antiguo de la ciudad, siempre me había encantado pasear por ahí y no sabía porque, un buen día dejé de hacerlo.

Era tan agradable caminar por aquellas calles, las paredes de los edificios contaban la historia de la ciudad, miles de leyendas se encerraban entre estos viejos edificios, leyendas que nos contaban a todos de pequeños, la mayoría de las veces para asustarnos. Las flores de los balcones mezclaban sus olores en armonía, y la luz de la luna se reflejaba en el suelo mojado haciendo que no quisieras abandonar aquel lugar.

Poco a poco inconscientemente me llevaron a un pequeño parque, el cuál ya ningún niño visitaba desde hacía mucho tiempo, el pequeño tobogan azul, ya no tenía escalones que te dejasen subir a lo alto de el, y los columpios estaban ruinosos y oxidados, aún asi me sente en uno de ellos, con cuidado, ya que la cadena que sujetaba el asiento, parecía que se iba a soltar de un momento a otro.

* Sin POV*

Se empezó a balancear, lentamente fue aumentando la velocidad, el viejo columpio chirriaba al compás que esta se elevaba más alto, y cerró los ojos para sentir como el aire chocaba contra su cara, llevando una grata sensación a esta, ya que una dulce sonrisa reinaba en su cara. Lentamente fue disminuyendo la velocidad hasta que despues de unos segundos se había parado completamente. Abrió los ojos, se deshizo de las cadenas que rodeaba con sus brazos, e inco sus codos en las piernas, apoyando su cabeza en las palmas de sus manos y centrando su mirada en un grupo de hormiguitas del suelo, dejó salir un débil suspiro. Estaba concentrada en ver que es lo que estaban haciendo esos bichejos, cuando notó unos ligeros golpecitos en su hombro izquierdo, ante esto rápidamente se dió la vuelta para ver quien la había dado, y al girarse vió que no había nadie tras de ella. Eso la asustó un poco, sobre todo por la hora que era, ya todo estaba oscuro y la luz de la luna era la única que alumbraba aquel lugar. Miró a un lado y a otro de la plaza donde se encontraba el pequeño parque, pero no vió a nadie paseando por allí, por lo que volvió a su posición anterior, y siguió mirando a las pequeñas hormigas. El aire fresco, de hace unos minutos se había acabado convirtiendo en aire muy frio, y la luna había sido tapada por una gran nube que amenazaba con descargar encima de ella. Se erguió, y se dispuso a levantar del columpio, cuando notó como algo se había posado en su cuello, notaba la presencia de una fría mano, que empezaba a agarrar con fuerza un lateral de su cuello, la joven se quedó paralizada, el terror empezaba a hacer mella en ella, aferrada a las cadenas del columpio con fuerza. A pesar del profundo miedo que sentía, sacó fuerzas de donde no tenía, tragó saliba y con rápidez agarró la mano que reposaba en su cuello, y se la quitó del cuello, dandose la vuelta, impidiendo que pudiese escapar.

En ese instante dos gritos procedentes de ambas personas, rompieron el silencio del lugar.

*POV: Mel*

• NORA!! que haces aquí!!!- dije entrecortada. Me puse una mano en el pecho y notaba como mi corazón iba a salir disparado en cualquier momento.

• dios mio, que miedo me has dado!!!- dijo nora, con la mano en el pecho como yo, y respirando con dificultad.

• Miedo??? pero si eres tu la que me has asustado!!- dije levantandome del columpio y poniendome a su altura.

• Oh!! que dices!! pero si yo solo te iba a llamar, cuando de pronto, me saltas con un grito!!!!- dijo esta haciendo gestos raros con las manos.

• Pero si eres tu la que has gritado primero!!!- dije dandome la vuelta y volviendome a sentar en el columpio.

• Oh!! yo???- dijo ésta indignada- creo que te equivocas señorita- dijo sentandose en el columpio de al lado.

Nos quedamos en silencio un buen rato, en el que solo se oía el chirriar del columpio de nora y su voz tarareando tímidamente una canción infantil, yo al contrario me mantenía en silencio, apoyando mi cabeza en una de las cadenas del columpio con la mirada pérdida en el final del parque.

Nora fue la que se atrevió a cortar el silencio, frenando de golpe el columpio con los pies, lo que levanto una gran nube de polvo soltandome una pregunta:

• Que és lo que pasa mel???- dijo mirandome a la cara

• nada- dije sin moverme de mi sitio.

• Ya, claro- dijo con tono irónico y volviendo a mirar al frente.- no estabas ocupada con tu madre?? ya has terminado de....

  La corté

• Para que has venido???- dije enfadada incorporandome en el asiento.

• Bueno... solo quería hablar...

  La volví a interrumpir

• Hablar de que, eh??, de que has discutido con tu padre?? de que alguien te ha mirado mal?? de que a la pobre nora la han insultado en clase??? otra duda existencial te deja sin dormir??? - seguía soltando barbaridades, ante la atónita mirada de nora- oh, no no no, será que la pobre se ha partido una uña, y quiere que su amiguita del alma, la ayude a limarsela- dije con tono burlesco- vamos nora por favor, ya eres mayorcita, también me necesitas para ir al baño???- dije sarcasticamente

• yo.....- dijo esta con los ojos vidriosos, apunto de llorar.

• Yo!!- dije imitandola burlandome de su forma de hablar – crece nora, crece- dije mirandole fijamente a los ojos.

Al instante ésta salió corriendo de allí, con una mano cubriendo su rostro para que no viese que las lágrimas salían libremente por sus ojos. No pasaron más de dos segundos cuando la perdí la vista desde el viejo columpio. Después de todo lo que había dicho, no me sentía mejor, pensaba que al descargar todo, esto me haría desaparecer ese nudo que tenía en la garganta desde hace unos días pero, no, esto me había echo peor. Suspiré mirando al final del parque intentando descubrir lo que se escondía entre las oscuras calles de la ciudad, cerré los ojos y respiré profundamente. En ese momento una gota calló en mi nariz, y después de esta muchas más que empezaban a mojar mi rostro, segundos después se puso a diluviar, por lo que salí de allí pitando, para llegar a casa cuanto antes.

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*POV:Nora*

Llegué a casa en pocos minutos, ya que había salido de allí corriendo, me miré en el espejo de la entradita y pude ver el efecto de las lágrimas en mis ojos, estos estaban enrojecidos y ligeramente hinchados, y aún se escapaba alguna lágrima rebelde de ellos. Me sequé mis mejillas con el dorso de la mano, y subí a mi habitación a cambiarme, ya que había empezado a llover,y se me habia humedecido la ropa.

Eran las 9 y media de la noche y mi padre aún no había llegado, era raro, porque el solía llegar sobre las 8 a casa, en ese momento me percaté de una nota pegada en la puerta de mi habitación, esta decía lo siguiente:

Nora hoy llegaré más tarde, en realidad no se a que hora llegaré, ya que hoy toca revisar las cuentas de la empresa. No habras a nadie.

Papa

Dejé la nota pegada en la puerta, y me dirijí al baño de mi habitación, me lavé la cara con abundante agua fría, me puse el pijama y me metí en la cama. Me acurruqué en ésta haciendome un pequeño obillo, para intentar coger calor, cerré los ojos para intentar dormir, pero no podía, después de lo que había pasado en el parque no podía conciliar el suelo. Quizá mel tenía razón, no sabía solucionar nada sola, siempre necesitaba alguien a mi lado, tal vez............. debía ¿¿crecer?? .

Después de todo el calor y las lágrimas que se deslizaban por mi rostro hicieron su efecto, y mi cuerpo se dejó llevar poco a poco hasta que me quedé profundamente dormida, entre sueño y sueño una pequeña lágrima volvió a descender por mi mejilla.

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*POV:Mel*

Llegué a la puerta de casa, y llamé energicamente al timbre, se me habían olvidado las llaves en casa y estaba totalmente empapada.

Después de unos minutos, mi madre abrió la puerta con cara de pocos amigos y me hizo pasar. Fuí a mi habitación y me metí en la ducha, apoyé mi cuerpo contra una pared de la ducha, dejando que el agua caliente cayera con fuerza sobre mi cabeza, y fuera resbalando poco a poco sobre mi cuerpo. Después de una larga ducha, me puse el pijama y bajé a la cocina para cenar algo, mi madre estaba allí, pero como estaba enfadada porque había llegado tarde y encima empapada, pues nos dedicamos a ignorarnos.

Me hice un sandwich caliente, y lo llevé al salón para comerlo alli, me quedé viendo la tele, hasta que mi madre se fue a dormir, yo también iba a dormirme, cuando empezó un programa de música en el que salían grupos que me gustaban por lo que decidí quedarme un rato más. Pero por desgracia estaba muy cansada, y la ducha caliente me había relajado demasiado por lo que no llevaba ni 10 minutos el programa cuando me quedé dormida.

Continuará.......

Fin Chiyo-chan