El Poder de un Beso... ( Capítulo 7 )

Espero que os guste!!!! besotes :)

CAPÍTULO 7

*POV: Nora*

Un manto gris tiñe el cielo de Alemania, no sopla el viento como todos los días de invierno, pero hace un frío terrible y mis dientes empiezan a castañear.

Con las prisas se me había olvidado coger el abrigo y ahora me estaba lamentando por ello. Toda esa prisa por un simple libro, bueno no, por una nota en aquel libro, una nota que lo más seguro sea producto de mi cabeza, todavía no estaba recuperada del todo y con la noticia de la niña, pues mi imaginación echó a volar y seguro que me había alarmado por una tonteria........- me repetía a la vez que atravesaba las oscuras calles de Alemania, ya iluminadas por los candiles que colgaban de las puertas de las casas. Era la única solución objetiva que había encontrado a todo lo de hoy, y estaba empezando a creermelo, estaba creyendome mi propia mentira!!!!!

El frio era más agudo, y todo empezaba a oscurecerse, sin darme cuenta me había ido demasiado lejos de donde vivía, ya nada me resultaba familiar, realmente me había perdido. De repente un golpe de aire golpeó mi cuerpo, haciendo que se estremeciese hasta la más pequeña parte de mi. En ese momento, empecé a no querer haber salido de casa, ya no me parecía tan agradable este paseo. A pesar de que no había ningún alma en aquella calle, sentía como si 100mil personas estubieran rodeandome, pero eso no era lo que me asustaba, lo que me hacía estremecer era el sentir, que una de ellas, me miraba fijamente.

El miedo acaba por adueñarse de mi cuerpo, y nose, si por la situación en la que estaba, el que me hubiese perdido, o mi afición a las pelis de miedo, siento como alguien camina tras de mí, me sigue allí donde voy, incluso me cruzo de acera, y por unos minutos pensé que otra vez mi cabeza me había hecho tener alucinaciones, pero volví a sentir sus pasos tras de mí, cada vez más acelerados y los mios más lentos, debo moverme de allí pero no puedo, intento echar a correr, pero mis piernas temblorosas, hacen que me tropiece y caiga al suelo.

Al levantarme siento su profunda y entrecortada respiración en mi oido y al instante una mano tapa mi boca y ahoga un callado grito, mientras un brazo me rodea y me sujeta con fuerza, unas palabras salen de su boca:

• No te voy a hacer daño, solo quiero hablar contigo.

  Esas palabras no consiguen calmarme, pero sin embargo mi cuerpo no reacciona, no se mueve, no lucha por salir, es como si por un segundo quisiera renunciar a todo lo que tengo, las fuerzas se han ido, mis gritos se ahogan en mi garganta, y el aire frio seca mis lágrimas antes de que estas broten de mis ojos.

Me empieza a temblar todo el cuerpo, intento pedir ayuda, pero el pánico atrapa las palabras dentro de mí, zarandeo mi cuerpo en un vano intento de deshacerme de sus brazos, pero lo único que consigo es que sus brazos me aprisionen con más fuerza, en ese momento, nose si fue por el pánico o por la fuerza con la que me sujetaba, que empecé a sentir una enorme presión en mi pecho que cortaba poco a poco mi respiración y hace que vuelva a caer al suelo.

Aún aturdida intento levantarme, pero todo se mueve demasiado rápido , las casas se desplazan a mi alrededor sin sentido alguno y todo da vueltas, las luces de las farolas impactan contra mis ojos haciendo que pierda el equilibrio y que mi cuerpo volviese a impactar contra el suelo, cuando unos brazos me sujetan con fuerza para impedirlo. Me doy la vuelta para ver quien se esconde tras de mi, esa palidez, esos ojos........ mil imagenes del día de fin de curso bombardean mi cabeza, hasta que llego a él!!!! es él!!! esos ojos ahora asustados me dominan por completo, retrocedo dos pasos rápidamente a la vez que me suelto de sus brazos, el miedo vuelve a invadir mi cuerpo, pero esta vez reacciona y echo a correr para escapar de alli sin mirar atrás.

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El aire me golpea con fuerza y siento como el frío en forma de pequeños alfileres se clava en mi cara, debo parar, mi cuerpo está cansado pero mis piernas antes inmoviles avanzan sin control, nada las hace parar, y cada vez estoy más perdida, miro hacia atrás para intentar reconocer algo de allí, cuando algo hace que me tropiece, resbalo y vuelvo a caer al suelo.

Pero esta vez, al abrir los ojos siento como un soplo de tranquilidad roza mi rostro, un chico de pelo rubio me ofrece su mano para ayudarme a levantarme del suelo.

• Vaya........ la proxima vez ten más cuidado- dijo el chico mientras la ayudaba a ponerse en pie – por cierto, me llamo Gustav- dijo esbozando una leve sonrisa.

• Gracias, ......... No-Nora- dije en voz baja, realmente a pesar de lo que había pasado minutos antes me agradaba el haberme chocado con aquel chico, pero aún así estaba muerta de vergüenza por haberme caido a sus pies. - Lo siento, bueno..... gracias otra vez- dije mientras me sacudia los pantalones, y miraba una vez más atrás.

• De verdad, no te pasa nada??? nunca había visto a nadie correr tan rápido- dijo una voz ahora mas grave proveniente de un coche situado a mi lado.

• No, de verdad no pasa nada- dije temblorosa, sin quitar la vista del suelo.

• Bueno Georg, tu tortuga corría más rápido que tu!!! - dijo alguien tras de mi, al oir eso, todos soltaron una gran carcajada, me di la vuelta para ver la escena que se había formado, y un chico con rastas y ropa muy holgada que se encontraba a dos pasos de mi, señalaba al chico del coche y reia sin parar. Una sonora risita se escapó de mis labios, haciendo que el chico del coche me mirase enfuruñado.

Frente a su reacción todos volvieron a soltar una gran carcajada.

Esta situación cada vez era más incomoda salían chicos por todos lados!!!! realmente ahora necesitaba salir de alli!!!! Todos seguían riendose, y yo mientras .................. no podía parar de pensar en la pregunta de aquel chico y mi respuesta. Nada, nada...... estaba aterrada!!!, el terror impregnaba cada zona por la que me desplazaba, ahora mismo tenía miedo hasta de mi sombra, todo estaba siendo demasiado..........¿¿¿ raro??? y no podía dejar de mirar atrás, como si sintiese que al torcer la esquina de la calle me estuviera esperando......... pero claro, eso no se lo iba a contar a unos desconocidos con los que me acababa de chocar, vamos, ni loca!!!!

Volví a mirar a aquel chico que me había ayudado, y a pesar de la tranquilidad que sentia al mirarle, solo quería salir de alli.

• Chicos, de que os reis???- dijo un chico que se acercaba a mi con una caja enorme en sus brazos que le impedía ver por donde pisaba.

• Nada, que nos hemos encontrado con una corredora profesional y hemos dicho de ir a saludarla!!!- dijo Georg convencido.

• De veras!!!- dijo el último chico, con un tono de inocencia en su voz, a la vez que dejaba la enorme caja en el suelo, y limpiaba sus oscuros pantalones, que la caja habían manchado.

Solo con mirarle una leve sonrisa invadió mi rostro y un extraño sentimiento recorrió todo mi cuerpo. Éste era diferente a los otros tres, sobre todo su aspecto, iba todo de negro, pero no solo su ropa, sus uñas, su pelo..... su pelo negro como el carbón, se tornaba azulado cuando la luz del faról incidía en él.

Parecía como si el tiempo se hubiese detenido en ese mismo instante, para observarle, solamente para ello, para mirar cada rincón de su cuerpo, incluso tenía la extraña sensación de oler el champú de su pelo recién lavado que caía con delicadeza sobre sus hombros.

No pude evitar cerrar los ojos y respirar profundamente captando cada parte de él, extrañamente un escalofrío recorrío mi cuerpo pero no era como los otros que el pánico había provocado, sino éste era especial, éste había hecho que mis mejillas se sonrojasen y agachase mi cabeza para que nadie pudiera notarlo.

Pero necesitaba verle otra vez, asique elevé lentamente mi cabeza, y allí estaba él, sus ojos almendrados de color avellana resplandecían en su rostro, adornados por un negro intenso que hacía que destacasen aún más si eso era posible. Iba examinando su rostro con cuidado, sin poder evitar sonreir de vez en cuando.

No sabía porqué, pero ese chico me era familiar, su rostro, su olor....... es como si hubiese estado con él en algun sitio, pero no recordase donde.

Pero esto se solucionó cuando mis ojos se clavaron en sus labios, esos labios........... me paralizaron por completo, sentí como mi respiración se aceleró, y mi corazón dio un vuelco. En ese instante volví mi mirada a sus ojos, y pude ver la respuesta a mi pregunta en sus ojos, este estaba paralizado igual que yo, sus ojos almendrados se habían abierto de par en par, sorprendido por algo que había visto en mi, y de sus labios entreabiertos solo salió una palabra:

• TÚ!!

Nose como ocurrió pero el simple echo de oir aquella palabra salir de sus labios hizo que saliese coriendo. Si, no podía ni creerlo, pero mi cuerpo había salido de allí sin nisiquiera plantearmelo, como si esa palabra que me habían dicho hubiese accionado en mi una tecla, que me hiciese huir de dónde estuviese.

Por el camino solo podía parar de pensar en dos cosas, una de ellas era el que habrían pensado los chicos de que después de haberse chocado con una loca, esta saliese espantada como alma que lleva el diablo.

Y la segunda era la reaccion de aquel chico, el cual me había........ ¿¿reconocido??

Pero como alguien puede reconocerte cuando nunca te ha visto??? pero su sonrisa.............. era igual que aquella.............aquella que me trajo la paz en un día en el que como siempre la oscuridad me iba a ganar la batalla.................. era él??? zarandeé mi cabeza en un intento de quitar ese pensamiento de ella, pero fue un vano intento ya que hasta que llegué a mi casa esto no fue posible, incluso durante el resto del día solo podía pensar en si era él el que me despertó aquella noche, el que me trajo la calma, el que había despertado en mi un sentimiento que nunca había esperimentado, él que había conseguido sacarme una sonrisa y sonrojarme sin nisiquiera mediar una palabra, el que había hecho que mi dolorido corazón latiese con fuerza.

Al llegar a casa, no se me ocurrió otra cosa que el llamar a mel, debía contarselo todo, ella era la única que me comprendía, a la única a la que podía contar lo ocurrido sin que me tachase de loca perturbada o algo por el estilo.

Asique cojí mi movil del bolsillo, y marqué su número en él, pero no lo cogía, esto me extrañó mucho ya que estaba todo el día enganchada al telefono, pero bueno no le di más importancia y decidí llamar después de un rato.

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*POV: Mel*


Más tarde en otro lugar de Alemania......................

• - Monday,Took her for a drink on tuesday, We were making love on wednesday, And on thursday and friday and saturday we chilled on sunday........... (8)

  Ya era la quinta vez que sonaba el teléfono, y allí estaba yo acostada sobre mis brazos apoyandome en la mesa, y así divisaba aquella escena, en la que el movil no dejaba de sonar y la vibración hacía que el móvil se desplazase lentamente por el escritorio.

Debía coger la llamada, ya que sino, se estrañaría y vendría a mi casa a ver que es lo que ocurría, asique antes de que terminase la canción descolgué el movil:

• Si – dije con decisión

• Mel??- se oyó através del auricular.

• Si, dime

• Estás bien?? te pasa algo?? te llamé unas cuantas veces y ....... - la corté

• Ya es que estaba en la ducha y bueno no las escuché- en realidad no era muy creible la excusa que acababa de poner, pero bueno probaría suerte........

• Aaah!! bueno........ pues era para decirte una cosa que me ha pasado hoy, y bueno ahora estoy un poco desconcertada.............. podría ir a tu casa y así te cuento todo y ...........

  La volví a cortar.

• Bueno es que ahora no puedo, por que estoy super liada ayudando a mi madre a quitar las cosas de su habitación, porque................. va a pintar o algo así, y-y bu-bueno no puedo .

• Mmmmm..... bueno.......... pues nada, suerte , adiós.

  Es lo único que se oyó antes de que colgase el teléfono y el molesto pitido de fin de llamada resonase en mi cabeza, sabía que esto que había hecho estaba mal, realmente la excusa que la había dado no era para nada convincente, ella me conocía mejor que nadie, y se lo había notado en su despedida. Pero lo tenía que hacer, ahora no era el momento, ahora no.

  Cogí mi chaqueta del respaldo de la silla en la que estaba sentada, y bajé con rapidez las escaleras, me dirigí a la cocina, y le dí un delicado beso a mi madre en la mejilla de despedida, justo antes de salir me frenó mi madre.

• Oye Mel

• dime- dije dandome la vuelta, para estar frente a ella.

• Dónde vas??

• voy a ........ dar una vuelta.

• Vale, pero no vuelvas tarde- dijo mi madre un poco estrañada metiendose de nuevo en la cocina.

  Cerré la puerta de la calle tras de mi, y me dispuse a caminar al lugar donde empezó todo.

Continuará........

Fin Chiyo-Chan